Lima, 21 de setiembre del 2012.— Después de los EE.UU., Japón y China, el Odyssey Electric ha completado una de las etapas más difíciles: Kazajstán. El CITROËN C-ZERO prosiguió su viaje a través de los baches, carreteras desérticas de la estepa kazaja, antes de cruzar la frontera rusa. Ahora, en Moscú, después de haber cubierto 23 mil kilómetros, Antonin y Xavier están a punto de iniciar el tramo final de su viaje, llegando de nuevo a Estrasburgo el 24 de septiembre.
Identificado como la parte más difícil del viaje, donde recargar el CITROËN C-ZERO resultaría más difícil en el vasto desierto justo al otro lado de la frontera con China, Kazajstán es, sin lugar a dudas la etapa más temida, afrontada por el Odyssey Electric. Puesto que, este país —que tiene una superficie cuatro veces más grande que Francia—, pero con tan sólo una población de 17 millones de habitantes, existía el riesgo real que los conductores Antonin y Xavier se encuentren solos en medio de la estepa sin electricidad para recargar el coche. Afortunadamente, a pesar que los mapas de Internet no siempre son exactos, regularmente se encuentraron con aldeas a lo largo de la ruta. Sin embargo, se enfrentaron a otros desafíos, como el mal estado de los caminos, muchos de ellos muy desiguales. Por ejemplo, hicieron un desvío hacia el norte de 500 kilómetros de su ruta prevista originalmente en el consejo de aldeanos de Kazajstán, cuya hospitalidad y generosidad no tenía límites, ofreciéndoles una cama para pasar la noche, una buena comida y visitas guiadas por la zona.
El vehículo ha emprendido una odisea eléctrica a nivel mundial para demostrar que es posible recorrer el mundo sin ocasionar emisiones contaminantes y con tan sólo 250 euros en electricidad. El viaje recorrerá en total 25 mil kilómetros en aproximadamente 8 meses por 17 países.
En la web http://www.electric-odyssey.com/lodyssee/le-projet?lang=en se puede ver el recorrido del Citroën C-Zero en tiempo real.