Hoy, en el Perú, la tasa de piratería alcanza un 68%, lo que significa pérdidas en la industria de software por US$ 176 millones. Esta cifra está por encima del promedio global de piratería en Latinoamérica que fue del 64%. 1 de cada 4 sistemas operativos piratas están infectados por virus. Reducir el 10% de piratería en el Perú significaría 3.9 billones de dólares en nuevas actividades económicas y se podrían crear cerca de 150 mil empleos en tecnología. Perú es uno de los países con más del 50% de piratería en software y las regularizaciones deben darse de manera continua en todas las empresas locales, ya que esta realidad no distingue tamaño ni rubro de organización.
Lima, Perú, 06 Febrero de 2012.- El gerente de Cuentas de Softline Perú, Gonzalo Calderón Sáez, sostiene que la adopción de un licenciamiento de software legítimo nace de varias decisiones, estudios y planificaciones acerca de la organización, su plan de trabajo, sus áreas y costos. “Muchas veces estos pasos, tan comunes no son tomados en cuenta y las empresas se ven afectadas por una inversión alta al momento de adoptar o adquirir el licenciamiento y que tiempo después no logren un retorno de inversión (ROI) eficaz, que satisfaga lo ya invertido. Esto hace que muchas compañías opten, en consecuencia, por software ilegales de bajo costo”.
En este sentido, resalta Calderón Sáez, que los decisores de las empresas en la adquisición y/o renovación de licencias de software deben regirse bajo esquemas y pasos detallados, que garanticen el uso, proceso y funcionamiento del software que se adquiere, además de que lo invertido se refleje en ganancias y facilidades para las áreas comprometidas.
En la actualidad existen muchos esquemas de licenciamiento y varían según el fabricante; lo importante para asegurar el ROI – dice el directivo- es que en la medida de lo posible el software cuente con mantenimiento de versiones, lo cual es una subscripción por un tiempo determinado, con opción a renovación, y que garantiza que se contará con las últimas tecnologías vigentes del mercado en lo que respecta a nuestro licenciamiento.
El reto a enfrentar
El gerente de Cuentas de Softline Perú refiere que la gestión de activos de software es siempre un reto, no sólo para las áreas de TI de las organizaciones, sino para las áreas financieras, y legales, pues el control de este activo debe contemplar un inventario, además del ciclo de vida del software, desde la adquisición hasta la baja. Para ello, lo más conveniente es alinearse a la metodología SAM (Software Asset Management), la cual está a su vez alienada al estándar internacional ISO/IEC 19770-1:2006 SAM Processes.
“Para que una organización tenga la seguridad de contar con una correcta gestión de activos de software, debe adquirir una consultoría en SAM; de esta manera garantiza que la empresa estará alineada a un estándar internacional, que lo ayudará a solucionar todos los problemas derivados de una incorrecta gestión, que van desde un planeamiento presupuestal incorrecto, documentación de licenciamiento, inspecciones legales, hasta el control de usuarios irresponsables”, comenta Gonzalo Calderón.
Hoy, la realidad se presenta de una manera mucho más cruda, una PC con Windows original despliega páginas Web 46% más rápido y 60% de las PCs con sistema operativo pirata consumen 20% más energía. Perú es uno de los países con mas del 50% de piratería en software y las regularizaciones deben darse de manera continua en todas las empresas locales, ya que esta realidad no distingue tamaño ni rubro de organización.
“Si queremos un buen retorno de inversión en nuestro licenciamiento debemos optar por corregir viejas costumbres y renovar nuestros métodos de licencias y de trabajo. Tenemos que ser consientes y alertas de la realidad que se presenta si no seguimos la legalidad de los software y si no prestamos atención a la perdida que genera el poseer un servicio fallado. Solo así, de esta manera, las organizaciones pueden experimentar que la inversión realizada, regrese a la empresa en forma de nuevos negocios, velocidad, capacidad y éxito”, subraya el gerente de Cuentas de Softline Perú.
La realidad que no se aleja
- Instalar software ilegal ocasiona múltiples problemas que afectan a la productividad de la empresa y a su seguridad. Aplicaciones que no funcionan de forma correcta y para los que no se cuenta con soporte, sin posibilidad de actualización. Invasión de virus o malware, cuya presencia ha aumentado en Internet en más de 582% de 2007 al 2011, lo que puede provocar pérdidas económicas y de información crítica.
- Las empresas deben entender y ser consientes de la realidad que la piratería presenta. No solo el uso de un producto que no es oficial y que esta tipificado como delito, sino que estaríamos aceptando un producto o un servicio sospechoso que daña el trabajo con virus, cuya funcionalidad y beneficios son inexistentes y que daña la imagen de la empresa.
- Se conoce que 1 de cada 4 versiones ilegales de software pirata no permite actualizaciones automáticas, además que el desempeño del usuario con Windows Original es 100% más veloz que el 67% de PCs con software pirata. Si contamos un personal adecuado y de conocimiento y preparación, seguimos las pautas y la planificación para una optima inversión en software, no existe razón por la cual una organización opte por un software ilegal que al pasar los meses será inservible.
- Si bien dada la coyuntura de los TLC, son muchas las empresas que desean regularizar su licenciamiento de software, al día de hoy en el Perú la tasa de piratería alcanza un 68%, lo que se estima, ocasionó pérdidas por aproximadamente US$ 170millones en la economía local en 2011. Este índice de piratería está por encima del promedio global de piratería en Latinoamérica que fue del 64%.
ACERCA DE SOFTLINE GROUP
Softline es una empresa transnacional europea de TI, originaria de Rusia, fundada en 1993 y actualmente líder reconocida en el aprovisionamiento de soluciones de software y prestación de servicios relacionados con TI, incluyendo capacitación, consultoría, soporte técnico y tercerización.
En la actualidad se sitúa en una posición de liderazgo en mercado global, con más de 1.700 empleados y cerca de 3.000 fabricantes de software representados como Microsoft, IBM, Symantec, VMWare, Citrix, McAfee, Kaspersky y otros. Hoy, con el ingreso a Perú, la empresa tiene presencia mundial a través de sus sucursales en 68 ciudades de 24 países. En Latinoamérica tiene oficinas instaladas en Argentina, Venezuela, Colombia y ahora en Perú.
Softline ofrece a sus clientes toda una gama de soluciones, consultoría y servicios TI, para apoyar a sus organizaciones a acceder a las mejores prácticas en gestión de procesos, soporte, certificaciones, computación en la nube y modelos de outsourcing de primer nivel (www.softlinegroup.com.pe).