Los hombres que susurraban a las nubes

volvo-ocean-race-whisper-itusersAlicante, España, 19 de febrero del 2015.— Día 11 de la etapa 4 de la Volvo Ocean Race, 5.264 millas entre Sanya (China) y Auckland (Nueva Zelanda), y la flota continúa navegando al Sur-Sureste dividida en dos grupos.

Uno más al sur compuesto por el líder Team Brunel, seguido de Abu Dhabi Ocean Racing y Team Alvimedica, y otro más al Norte, formado por MAPFRE, Team SCA y Dongfeng Race Team. Pero, como se preveía, conforme se acercan a los doldrums o calmas ecuatoriales, los equipos han comenzado a comprimirse: la distancia de Team Brunel sobre el segundo clasificado, Abu Dhabi, se ha reducido a sólo 18 millas.

MAPFRE, que va 4º, también ha acortado terreno respecto a Team Alvimedica, que va 3º. Y mientras tanto todos miran al cielo, intentando leer las nubes en busca de la «puerta» que les permita un ingreso rápido a esta Zona de Interconvergencia Tropical que podría revolver todas las piezas del tablero, y hacer que la partida comenzara de nuevo.

Se espera que mañana viernes por la mañana los seis equipos hayan cruzado ya el Ecuador y estén de lleno en dicho área de conocida inestabilidad meteorológica y escaso viento entre ambos hemisferios. Las enormes y oscuras nubes y los chubascos son sus señas de identidad, así como la dificultad de los modelos meteorológicos para preveer cómo se comportará aquí Eolo. Por esta razón, a los equipos no les queda otra que ir saltando de nube en nube, como en el juego de la oca, intentando leer cuál es la que lleva premio, el viento, y cuál no.

«Damos total libertad a quien lleva el timón para que intente descifrar qué nubes son las buenas. Por eso, quien mire el tracker verá que en las últimas horas hemos ido variando el rumbo«, explicaba Bouwe Bekking, patrón de Team Brunel, equipo en el que milita el cántabro Pablo Arrarte. Éste último, por cierto, pasó varios días con fiebre a causa de un virus del que ya se ha recuperado.

Estas condiciones hacen que los barcos vayan a trompicones, y que quien haya avanzado 10 millas en una hora, pierda cinco en la siguiente. «Durante la noche de hoy el viento roló 180 grados, casi tumbó el barco totalmente, y el Código 0 se quedó enganchado en la arboladura, y se hicieron tres agujeros«, añadía Bekking. «Una vez controlada la situación, seguimos navegando con exactamente el mismo rumbo que antes, ¡pero viento del lado opuesto!«, continuaba.

Una situación que han vivido varios barcos durante las últimas horas. «Ayer por la noche el viento bajó y fue difícil, ya que los de adelante pillaron mejor viento, y sin la información necesaria en términos de meteorología costó unas buenas millas«, señalaba el argentino Fran Vignale, reportero a bordo de MAPFRE.

Los problemas de transmisión de sus antenas no se han solucionado al 100%, «y cuando el barco escora, la comunicación se interrumpe«, añadía el gaucho. Sin embargo, ya pueden recibir partes meteorológicos y enviar fotos. Y los primeros les indican que el viento se ha desplazado hacia el Este.

La flota acaba de superar la barrera de las 2.500 millas a Auckland, donde se espera que lleguen alrededor del 28 de marzo. Es posible que Willy Altadill tenga especiales ganas de arribar. El joven y tenaz catalán ha sufrido lo que todo indica que es una rotura en su mano derecha, pero sigue al pie del cañón, o, en este caso, del timón.

El siguiente video en inglés explica la situación del momento de boca de los propios regatistas. http://www.volvooceanrace.com/en/video/35922_Big-Messy-Doldrums-Ahead.html

Además, en los blogs de los equipos se puede leer su actualidad diaria, que también está disponible en forma de fotos -Instagram y Facebook-, videos – youtube-, y mensajes cortos -Twitter-. 

Sobre la Volvo Ocean Race:
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