Se lanzó la campaña «Energía avanzada para la vida»

peabody-energy-itusersSe lanzó la campaña «Energía avanzada para la vida» con el propósito de incrementar la concientización y el apoyo para poner fin a la «Crisis humana y ambiental número uno del mundo» de pobreza energética global

SAN LUIS, 01 de marzo del 2014.— Calificando a la pobreza energética global como la crisis humana y ambiental número uno del mundo, Peabody Energy (NYSE:BTU) lanzó una amplia campaña mundial dirigida a aumentar la concientización y el apoyo para eliminar la pobreza energética, aumentar el acceso a la electricidad de bajo costo y mejorar las emisiones a través de las avanzadas tecnologías de carbón limpio.

La campaña «Energía avanzada para la vida» (Advanced Energy for Life) trabajará para educar y movilizar a los líderes mundiales, las organizaciones multinacionales, una amplia gama de instituciones y partes implicadas, y al público en general, con el propósito de:

  1. Poner fin a la crisis de pobreza energética global, la cual afecta a la mitad de la población del mundo y conduce a impactos paralizantes para la salud humana y los estándares de vida, y daña al medio ambiente;
  2. Impulsar políticas y acciones de apoyo que aumenten el acceso a una energía confiable y de bajo costo —particularmente las avanzadas tecnologías de carbón de la actualidad— de modo de prolongar vidas, desarrollar las economías y mejoran los ambientes tanto naturales como puertas adentro; y  
  3. Emplear las avanzadas tecnologías actuales para reducir emisiones clave de las plantas de energía. A más largo plazo, procurar un mayor desarrollo de las tecnologías de siguiente generación y del marco regulatorio, con el propósito de capturar, utilizar y almacenar las emisiones de dióxido de carbono.

«Hace más de una década, los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas llamaban a una rápida reducción a la mitad de la pobreza extrema mundial para 2015 y, medio siglo atrás, el Presidente Johnson de EE.UU. declaraba la guerra a la pobreza«, manifestó el Presidente del Directorio y Director Ejecutivo de Peabody Energy, Gregory H. Boyce. «Sin embargo, al día de hoy 3.500 millones de personas en el mundo carecen de un acceso adecuado a la energía y cada año más de 4 millones de personas mueren innecesariamente a causa de los efectos de la pobreza energética. Tenemos las tecnologías y los recursos globales para poner fin a esta crisis. Todos nosotros debemos trabajar juntos en pos de soluciones realistas«.

La necesidad de energía moderna es enorme. La mitad de la población mundial de 7.000 millones de personas carece de un acceso adecuado a la energía, incluyendo 1.200 millones de niños, de acuerdo a datos de la Agencia Internacional de Energía y el Banco Mundial. Se estima que la contaminación del aire al interior de las viviendas, a causa de los fuegos, es la cuarta causa principal de muerte en todo el mundo y resulta en la impresionante cifra de 100 millones de años de vida que se pierden en forma prematura, de acuerdo a los Años de vida ajustados por discapacidad (DALY, por sus siglas en inglés), una métrica establecida por la Organización Mundial de la Salud. Cada DALY representa un año de vida saludable que se pierde por enfermedad.

«Estas aleccionadoras estadísticas demuestran que la pobreza energética es la verdadera crisis humana y medioambiental que enfrenta el mundo actual«, afirmó Boyce. «La mayor crisis que confrontamos no es una crisis medioambiental predicha por modelos de computadora, sino una crisis humana que está completamente dentro de nuestra capacidad de resolución. Durante demasiado tiempo hemos estado enfocados en las prioridades equivocadas«.

También las tendencias demográficas a largo plazo impulsan la necesidad de energía asequible. Cada día, la población del mundo aumenta en más de 200.000 personas. Y se pronostica que las áreas urbanas crecerán anualmente en más de 70 millones de personas de aquí a 2020, de acuerdo al Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas.

En cualquier plan de acción para poner fin la pobreza energética global y aumentar el acceso a la electricidad de bajo costo, son necesarias todas las formas de energía. El carbón es la fuente de energía más abundante del planeta y el combustible principal de más rápido crecimiento. Y se espera que en los próximos años el carbón supere al petróleo como la mayor fuente de energía, de acuerdo a la Agencia Internacional de Energía y otros analistas. De modo que el carbón desempeña un papel especial en la guerra para poner fin a la pobreza energética global y aumentar el acceso a la electricidad de bajo costo, a la vez que se utilizan las avanzadas tecnologías actuales para mejorar las emisiones. El carbón resulta clave para la salud y el bienestar humano, junto con un medio ambiente limpio.

«El carbón es una solución ambiental fundamental cuando se lo transforma en electricidad y gas natural sintético a gran escala«, manifestó Boyce. «La electricidad generada por el carbón y el gas natural sintético puede eliminar la deforestación generalizada de la recolección de biomasa, así como los devastadores efectos de la pobreza energética«. Y el carbón es el único combustible del futuro, en base a su densidad, disponibilidad y beneficios en los costos.

«La obsesión de algunos para reducir el uso del carbón y hacer que la energía sea escasa y cara, es insostenible, perjudica a la gente y daña al medio ambiente«, afirmó Boyce. «Necesitamos reconocer los enormes beneficios sanitarios y ambientales de terminar con la pobreza energética, eliminando la contaminación del aire doméstico e incrementando el acceso a la electricidad de bajo costo. Todos en el mundo merecen vivir tan bien como los habitantes de los países desarrollados. Usemos más energía, de un modo más limpio, todos los días«.

Las fortalezas del carbón para satisfacer estas necesidades están demostradas en todo el mundo:

  • En Estados Unidos, el carbón se usa para generar aproximadamente el 40% de la electricidad. En los estados que no usan carbón se pagan facturas de electricidad más de un 50% más caras que en los estados que usan carbón en forma sustancial para la generación de electricidad. Los altos costos de la energía crean un impuesto regresivo para los estadounidenses, donde los hogares de menores ingresos gastan una porción mucho mayor de sus ingresos familiares en facturas de electricidad. El perfil medioambiental del carbón ha continuado mejorando. Desde 1970, el carbón utilizado para la generación de electricidad ha aumentado más del 170%, a la vez que las emisiones clave de las plantas de energía han sido reducidas en casi un 90% por unidad de electricidad.
       
    De cara al futuro, Peabody considera que el marco político de EE.UU. debe reconocer el papel del carbón en la electricidad de bajo costo, proteger las plantas de carbón existentes contra la extralimitación regulatoria que llevaría a retiros prematuros y a un aumento sideral en las tarifas de electricidad, y alentar el desarrollo de nuevas plantas de carbón eficientes, usando las avanzadas tecnologías actuales a la vez que se invierte en investigación y desarrollo para las tecnologías de siguiente generación.
       
  • Australia lidera al mundo en exportaciones de carbón. El carbón es la segunda mayor exportación y resulta esencial para las fuentes de trabajo y la fortaleza económica, contribuyendo cada año a la economía con cerca de US$43.000 millones, según la investigación del Royal Melbourne Institute of Technology. El carbón es también el combustible de menor costo para la generación de electricidad.
       
    En una época en la que los polémicos objetivos e impuestos medioambientales han provocado sufrimientos a las familias y las empresas australianas, resulta esencial que se apoye al nuevo gobierno en su llamado a terminar con el fallido régimen fiscal del carbón, reducir los objetivos de energía renovable, bajar los costos de la electricidad, recuperar fuentes de trabajo y fortalecer la ventaja competitiva del país en la región de Australasia.
       
  • En China, la demanda de carbón está aumentando a medida que se usa cada vez más para la generación de electricidad y se lo transforma en gas natural, combustibles de transporte y sustancias químicas, con el propósito de impulsar la economía de más rápido crecimiento en el mundo. China reducirá el uso directo de carbón en los hogares y empresas, a la vez que utiliza mucho más carbón en las plantas de electricidad y las aplicaciones de conversión. El país también se encuentra reemplazando las plantas de carbón más antiguas con avanzadas unidades de carbón, además de usar al gas sintético generado a partir del carbón en una diversidad de aplicaciones. Este enfoque, junto con la instalación de importantes controles de emisiones en las plantas de generación de energía y el reemplazo de las plantas más viejas con tecnologías de avanzada es similar al enfoque que Estados Unidos ha adoptado a lo largo del último medio siglo.

«El mundo continúa apelando al carbón para solucionar sus mayores desafíos energéticos y económicos, pero necesitamos mucha más acción para ampliar el acceso a la electricidad de bajo costo, de modo de ayudar a las familias, impulsar las economías y sacar a miles de millones de personas de la pobreza energética«, afirmó Boyce.  «También necesitamos un nuevo enfoque de cara a una política medioambiental racional.  Sostenemos que el camino correcto es a través de un mayor despliegue de las avanzadas tecnologías actuales, tales como la generación supercrítica por carbón, que conducen a una reducción continua en las emisiones. A más largo plazo, la investigación y el desarrollo en las tecnologías de siguiente generación pueden conducir al objetivo final de reducir casi a cero las emisiones provenientes del carbón«.

En la actualidad se están utilizando tecnologías de vanguardia con el carbón, incluyendo la altamente eficiente generación supercrítica por carbón, las aplicaciones de vanguardia para el control de emisiones y los métodos de conversión del carbón a través de la gasificación. Un paso crítico en la mejora de las emisiones a nivel mundial sería un despliegue mucho mayor de estas tecnologías existentes.

Las tecnologías de siguiente generación, tales como las aplicaciones para la captura, el uso y el almacenamiento, necesitan para su desarrollo una investigación mucho mayor e inversiones, incluyendo mayores asociaciones público-privadas en investigación y desarrollo, así como nuevas y mejoradas regulaciones que permitan el almacenamiento del carbón.

Los elementos centrales de la campaña «Energía avanzada para la vida» son, un programa educativo de base digital que destaca los beneficios generalizados del acceso a la energía de bajo costo y el papel vital que la electricidad a base de carbón puede desempeñar en la solución de las cuestiones energéticas mundiales; un instituto de investigación que desarrollará y distribuirá estudios y capital intelectual orientado a la política; y una llegada directa a los gobiernos, las instituciones y otras partes implicadas, en pro de acciones que aumenten el acceso a la energía y amplíen el desarrollo y uso de las tecnologías de avanzada.

Energía avanzada para la vida (Advanced Energy for Life) es una campaña para aumentar la concientización y el apoyo con el propósito de poner fin a la pobreza energética global, aumentar el acceso a la electricidad de bajo costo y mejorar las emisiones utilizando las avanzadas tecnologías de carbón limpio disponibles actualmente. Súmese a la campaña. Visítenos en AdvancedEnergyForLife.com y Advanced Energy for Life en Facebook, YouTube, Tumblr, Google+ y Vine. Use nuestro handle de Twitter @AdvancedEnergy.