Sequoia de IBM es la súpercomputadora más rápida del mundo

Un sistema de 16 petaflops puede ofrecer una mejora de 40 veces en la predicción de terremotos, para contribuir a identificar itinerarios de evacuación segura. Es 1,55 veces más rápida y 2,49 veces más eficiente en términos de energía, comparada con la siguiente supercomputadora más rápida del mundo.

Lima, 21 de junio del 2012.— La organización Top500 anunció en la conferencia ISC’12 en Alemania, su lista bianual de los supercomputadores más veloces del mundo. Sequoia, un sistema IBM Blue Gene/Q instalado en el Lawrence Livermore National Lab (LLNL), es el número uno de la lista. Con una performance de 16 petaflops —un récord mundial— Sequoia es un importante logro de la computación.

Asimismo el Centro de Supercomputación de Leibniz (LRZ) anunció en colaboración con IBM el primer supercomputador del mundo refrigerado por agua caliente comercialmente disponible, denominado SuperMUC. El sistema figura en el cuarto puesto de la lista TOP500 y, por más increíble que parezca, es 40% más eficiente que un sistema comparable refrigerado por aire.

Sequoia y SuperMUC ejemplifican el liderazgo de IBM en la computación de uso industrial para resolver problemas del mundo real en áreas como las ciencias de vida, la seguridad pública y el transporte, que hacen que nuestro mundo sea más inteligente.

IBM aspira a construir sistemas que ayuden a clientes como los mencionados LLNL y LRZ a abordar desafíos específicos de la ciencia y la sociedad. Con más de 16 petaflops, nuestra capacidad de hacer realidad el cambio estratégico y construir un mundo más inteligente nunca fue tan grande. Por ejemplo, un sistema de 16 petaflops puede ofrecer una mejora de 40 veces en la predicción de terremotos, para contribuir a identificar itinerarios de evacuación segura.

SuperMUC ahorrará al Centro de Supercomputación de Leibniz más de un millón de euros ($1.25 millones de dólares) por año en costos de energía. Será utilizado por científicos de toda Europa para impulsar una amplia gama de investigaciones: desde simular el torrente sanguíneo detrás de una válvula cardíaca artificial, hasta diseñar aeronaves más silenciosas.